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Julián de Zulueta y Amondo

Biografía

Zulueta y Amondo, Julián. Marqués de Álava (I), vizconde de Casa-Blanca (I). Anúcita (Álava), 9.I.1814 – La Habana (Cuba), 1878. Hacendado, promotor y propietario de ingenios azucareros, traficante de esclavos.

Hijo de Domingo de Zulueta y Manuela Amondo, se educó en Vitoria y cumplidos los dieciocho años se desplazó a Cuba. Llegó a la isla en 1832 “sin un céntimo” y trabajó en casa de su tío paterno Tiburcio de Zulueta y Salcedo, que era propietario de un almacén de víveres y dos cafetales. Éste le nombró heredero de su fortuna cuando Zulueta aún no había cumplido los veinticinco años.

En septiembre de 1844, Julián de Zulueta compró grandes extensiones de terreno en Banguises con objeto de crear plantaciones y un ingenio de azúcar. En 1847, fundó su primer ingenio llamado Álava. A raíz de esta experiencia fundó nuevos ingenios a los que denominó Vizcaya y Habana. Más tarde, dotó a sus ingenios azucareros de tecnología avanzada y medios de comunicación que permitiesen un transporte cómodo de la caña de azúcar y del combustible. Así, construyó ferrocarriles internos desde Batey, enlazando el ingenio Álava hasta el campo de caña llamado “Marquesita” y de esta forma se pudo conducir al mismo tiempo el azúcar a la estación del ferrocarril del Júcar y trasladarlo hacia la costa y los puertos.

En 1877 fundará otro ingenio, el de Zaza, cerca de Placetas y construyó el ferrocarril de Zaza a Caibarrien. Además, el ingenio denominado España también era propiedad de Zulueta. Un fiel exponente de “la sacarocracia cubana”.

La rápida expansión del sistema de ingenios azucareros requería mano de obra abundante por lo que Julián de Zulueta se inició en el comercio negrero. Lo hizo a través de la Casa comercial Zulueta, dirigida por su primo Pedro de Zulueta, y de Salvador Samá (conocido comerciante local, tío de su primera mujer).

En 1847 el ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, lord Parlmerston, denunció a los representantes diplomáticos españoles un desembarco de cuatrocientos diecinueve negros consignados, entre otros, para el mismo Zulueta. En ese mismo año, la urgente necesidad de contar con mano de obra para mantener la producción azucarera llevó a Zulueta a convertirse en el promotor de otro tipo de trata: la inmigración de chinos (culíes).

Zulueta llegó a ser el presidente de la Comisión Central de la colonización Asiática. Estos colonos asiáticos (chinos e hindús) quedaron sujetos a la legislación esclavista. En 1853 llegaron otros mil doscientos africanos que fueron denunciados por el cónsul inglés en La Habana y provocaron que el capitán general, Cañedo, ordenara la detención de Julián Zulueta. Sin embargo, éste sería absuelto después de un proceso de dos años. En 1863 volvieron a sorprender a Zulueta con una expedición de mil setenta y tres negros bozales. Sin embargo, los administradores de Zulueta fueron puestos en libertad, y él mismo fue nombrado alcalde de La Habana a principios del año siguiente.

En la década de 1860, Zulueta se convirtió en uno de los líderes de la oligarquía de los hacendados negreros y junto a otros cabezas de la trata ilegal de esclavos en Cuba el mismo encabezaba el liderazgo político español a través del Casino Español. De hecho, el comercio clandestino de esclavos se convirtió en una importante fuente de riqueza, de mayor relieve aún a raíz de que Gran Bretaña se erigiera en paladín abolicionista y decidiera la aplicación estricta de los tratados internacionales que abolían la trata.

Respecto a su vida social y política, autores como Bahamonde y Moreno Fraginals han visualizado su papel de plantador de elite además de ultra-españolista en Cuba. Se ha definido a Zulueta como: “el prototipo de hacendado reaccionario y conservador que encabezara la política continuista del statu quo y por ende de la férrea unión al Estado español”.

Desempeñó distintos cargos públicos entre los que destaca el de alcalde de La Habana en 1864 y 1876. Otros cargos que ejerció fueron: cónsul primero del Real Tribunal de Comercio, coronel de milicias, consejero de Administración de Hacienda, regidor del Ayuntamiento, teniente alcalde municipal de La Habana y primer teniente alcalde de La Habana. En 1874 se haría cargo del gobierno civil y político. El 28 de mayo de 1875 fue nombrado alcalde corregidor de La Habana.

Julián de Zulueta participó activamente en la creación del Casino Español, cuyos miembros representaban la corriente más intransigente españolista, enfrentados a cualquier tipo de reforma de la realidad socio-política cubana. Desde esta institución teóricamente lúdica se dirigía la política de los grandes hacendados y esclavistas del Partido español en Cuba.

Su carrera militar estuvo estrechamente ligada a la política. El 12 de enero de 1837 fue nombrado por el capitán general Miguel Tacón como 2.º subteniente de la Quinta Compañía del Batallón de los Voluntarios Distinguidos del Comercio de La Habana. El 18 de mayo de 1850, con motivo del desembarco del líder independentista cubano Narciso López, recibió el encargo del capitán general de crear y organizar el Segundo Batallón de Nobles Vecinos de La Habana, siendo nombrado primer jefe del mismo hasta septiembre de 1850. Además, cuando estalló la revolución de 1868, fue uno de los promotores de los Tercios Voluntarios Vascos, los llamados “chapelgorris”, probablemente creados a iniciativa personal en 1855.

En 1876 fue electo a Cortes por el territorio alavés y al año siguiente sería nombrado por Amadeo I, senador vitalicio. Estuvo presente en el debate de la ley del 21 de julio de 1876 y votó en contra de su aprobación.

A lo largo de su vida recibió diversos honores y condecoraciones: En 1857 se le expidió el real título de comendador de la Orden Americana de Isabel la Católica y el de comendador de número de la misma Orden. Fue investido con la Gran Cruz de la Orden Americana de Isabel la Católica y en 1870 fue declarado benemérito de la patria por los servicios prestados en la isla. Asimismo, el 11 de noviembre de 1871 obtuvo la Medalla instituida expresamente por Amadeo I para los voluntarios de la isla de Cuba.

En 1875 se le concedieron los títulos de marqués de Álava y vizconde de Casa-Blanca.

Se casó en tres oportunidades: su primer matrimonio tuvo lugar el 1 de octubre de 1842 con Francisca Dolores Samá originaria de Villanueva y Geltrú (Barcelona). En los siguientes enlaces matrimonió con dos sobrinas carnales, hijas de su hermana Florentina, casada con Juan León Ruiz de Gamiz, concejal carlista del Ayuntamiento de Vitoria: estas fueron Juliana y Juana María Ruiz de Gámiz y Zulueta. Un claro exponente de los criterios de endogamia en los matrimonios de la elite social en Cuba en intención de mantener el vínculo familiar y patrimonial.

La historiografía actual ha definido a Julián de Zulueta como paradigma del poderoso hacendado que se enriqueció con la trata de esclavos y en palabras de Hugh Thomas como “el último gran negrero de Cuba”. Si bien esta afirmación es repetida por varios autores que consideran a Zulueta como un negrero cruel, también se le reconoce una gran capacidad innovadora e inversora reflejada en la aplicación del vapor a los ingenios, el desarrollo de los ferrocarriles en Cuba y la inversión capitalista necesaria para aumentar la productividad de los ingenios y los beneficios empresariales. Bahamonde y Cayuela sitúa a Zulueta dentro del grupo de comerciantes españoles modernos que, como otros efectuaron en Estados Unidos e internacionalmente, gracias a las ganancias del comercio de esclavos, pudieron hacerse propietarios de sus propios ingenios. Se trata de un hacendado que se convierte en comerciante y que tras su laboriosidad vuelve a invertir parte de su fortuna en Cuba con nexos internacionales de negocio de gran altura.

Julián Zulueta y Amondo murió en 1878. Como ocurre con otros muchos indianos enriquecidos por muy distintas vías, Zulueta antes de su fallecimiento movido sin duda por su escrúpulo de conciencia, dejó en su testamento un importante legado de carácter económico con orientación específica de acción benéfico-social además de cultural a su “patria chica alavesa”. Un testimonio histórico y cultural que permanece solidamente radicado en el palacio que ocupa actualmente la Fundación Sancho el Sabio de Vitoria y que fue su residencia.

 

Bibl.: A. M. Arrieta, La emigración alavesa a América en el siglo xix (1800-1900), Vitoria-Gasteiz, Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, 1992; A. Bahamonde y J. Cayuela, Hacer las Américas. Las elites coloniales españolas en el siglo XIX, Madrid, Alianza América, 1992; J. Agirreazkuenaga et al., Diccionario biográfico de los parlamentarios de Vasconia (1808-1876), Vitoria-Gasteiz, Parlamento Vasco, 1993; U. Apaolaza Ávila, “Un análisis sobre la historiografía en torno al alavés Julián de Zulueta y Amondo”, en Revista de Cultura e investigación vasca Sancho el Sabio (Vitoria, Institución Sancho el Sabio), año 13, 2.ª etapa, n.º 18 (2003).

 

Begoña Cava Mesa

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